Mercadillo Turco en Kottbuser

Apañados vamos cuando mi santa se entere de que he venido a Berlin, entre otras cosas, a pasear por un mercadillo. Ma agobia la gente, ni lo puedo ni lo quiero remediar. Me gustan los espacios abiertos y solitarios, y aseguro tajantemente que un mercadillo no cumple con esas perspectivas. Y mucho menos un carrusel de puestos mayoritariamente otomanos. De todo he podido ver durante los 20 minutos largos que he tardado en salir del maremagnun capitalista. Desde utensilios de madera a puestos de tienda de todo a cien, desde carnicerías ambulantes a pescaderías con los productos "muy frescos". Los mejillones a 6 euros el kilo, debían de ser del fono de las rías gallegas ... Lo que no he visto han sido pepinos, ni españoles ni de ningún sitio, váyase usted a saber el motivo!.

Olores de especias inundan todo el recorrido, colores vivos en las frutas y verduras, y verdadera obsesión por las aceitunas con los brillos mas relucientes de toda la galaxia. He comprado una especie de hojaldre de queso y espinacas frito, que aunque al principio me ha sabido delicioso, cuando iba por la mitad he empezado a repudiarlo totalmente. No se como he podido comermelo entero, sobre todo por que solo me ha costado un euro y medio. También he podido disfrutar de olores nauseabundos procedentes de una hoja de algo verde que cubría una mezcla de queso de cabra con especias, todo húmedo sobre un lecho de liquido verdusco repugnante, y que apilados esperaban comprador con problemas en la pituitaria.

Al salir he visto el bar/pizerria que esta al lado del rio, y que ya el año pasado me cautivo con una pizza cuatro estaciones muy generosa por 4'50 euros. Despues del hojaldre he preferido una ensalada con una buena cerveza Berliner para desengrasar la fritanga anterior.

Despues de emular a una vaca con la ensalada, no he dejado ni una hojita de nada, ha comenzado a llover. La gente no se da por aludida y ha seguido a lo suyo sin alterar el paso ni sacar paraguas. Realmente eran cuatro gotas, pero para alquien que ha surgido del secano la lluvia siempre es buen motivo para probar la capucha integrada en el cacheton que tan gentilmente el Ministerio de Fomento me regalò hace unos años ...

De cuando en cuando los viandantes se saludan, otros hacen corrillos y comentan cualquier infimo detalle. No parecen alemanes, igual es por la tremenda carga genética que muestran sus rostros, como salidos de las entrañas del Bosforo. Lo que ha ganado este pais desde que los turcos y otras minorías han conseguido quitarles un trozo del palo metido en el culo que han tenido integrado la gran parte de su historia moderna.

Viva Atatulf y la madre que parió a las turcas!!!

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