Memoria histórica en la pared
Nací cuando algunas partes del muro aun tenia el cemento fresco. Crecí escuchando un helicóptero que sobrevolaba mi habitacion cada vez que escuchaba a PinkFloyd, y viendo aquella película extraña de Alan Parker. Luego, me hice adulto la noche que viendo la tele comprobé que el mundo había cambiado y los berlineses derribaban el hormigón con martillos para puntas. Pero hasta hoy no me he dado cuenta de que el muro sigue existiendo solo en nuestras mentes. Morbosillos viajamos a Berlin pensando en nazis, en rusos, en americanos, en la Merkel ... pero pocos o muy pocos viene a disfrutar de Berlin pensando en sus habitantes. Como de alemán manejo nada, aparte del "Danke" y "Bitte", difícilmente se puede establecer una relación de confianza que permita preguntarles como era su vida antes y después de la caída. Supongo que muy pocos querrían contestar a estas preguntas, vivir preso de un sistema opresor y totalitario no es una cosa que se pueda olvidar de la noche a la